Transformación en Costa Salguero y Punta Carrasco: avanza el plan para hacer un parque y edificios

Clarín
Pablo Novillo

La Legislatura vota este jueves el proyecto de urbanización. Habrá un gran espacio público con acceso al río. Pero venderán un 12% de la tierra para construir.

El proyecto ganador del concurso arquitectónico para cambiar la zona de Costa Salguero y Punta Carrasco. Lo hizo el estudio Franck-Menichetti.

El viejo y postergado anhelo de conectar mejor a Buenos Aires con el Río de la Plata podría dar este jueves un paso muy importante. Con el impulso del oficialismo, la Legislatura porteña tratará un proyecto de urbanización para Costa Salguero y Punta Carrasco, los dos predios concesionados de Costanera Norte, que dejarán de existir para dar lugar a un gran parque con acceso al río.

Claro que ese paso no está libre de críticas, porque la iniciativa prevé también la subasta del 12% de la tierra para que se puedan construir viviendas, oficinas y comercios. Por eso, y a diferencia de otras veces donde el oficialismo hizo pesar su mayoría, habrá que ver si la iniciativa consigue los 31 votos necesarios o si debe buscarse un consenso mayor, incluso al interior del interbloque de Vamos Juntos.

Costa Salguero tiene una superficie total 135.000 metros cuadrados, y Punta Carrasco suma 112.000 m2. En ambos predios hoy funcionan un centro de convenciones, restaurantes, estacionamientos boliches y otras instalaciones. Después de 30 años, las concesiones vencen a fin del año que viene y no serán renovadas.

Una imagen del proyecto que gan el concurso para la urbanizacin de Costa Salguero y Punta Carrasco del estudio Franck-Menichetti

Una imagen del proyecto que ganó el concurso para la urbanización de Costa Salguero y Punta Carrasco, del estudio Franck-Menichetti.

La idea de transformar la zona dio su primer paso en diciembre, cuando en la última sesión del año la Legislatura autorizó al Ejecutivo a vender hasta el 35% de la superficie de ambos complejos sobre el río, pero usar el 65% para espacio público, lo que incluye desde áreas verdes hasta la franja costera y la apertura de calles y veredas.

Tras eso, el Gobierno porteño convocó a un concurso de ideas, organizado en conjunto por la Facultad de Arquitectura de la UBA y la Sociedad Central de Arquitectos.

El proyecto ganador, elegido entre 99 propuestas, fue el presentado por el Estudio Franck-Menichetti. Esa configuración urbanística es la que se volcó en el proyecto de ley que se tratará este jueves.

A grandes rasgos, y según explicaron en la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad, la idea es que en la franja más cercana a la avenida Costanera se puedan construir edificios de hasta 29 metros de alto, lo que equivale a unos siete pisos: sería imposible una altura mayor porque se afectaría la trayectoria de los vuelos que llegan y parten del Aeroparque Newbery.

Se estima que la superficie edificable alcanzará los 265.000 m2. En ellos se podrán construir desde viviendas hasta comercios y oficinas, de cualquier rubro, e incluso un hotel. El cálculo es que podrían instalarse allí unas 1.000 familias.

Esos lotes saldrán a subasta con una tasación fijada por el Banco Ciudad. Es difícil determinar hoy a qué valor, y más en este contexto de crisis y pandemia. Pero nadie duda que, dada su ubicación y el contacto directo con el río, se cotizará en un precio elevado.

Más allá de este sector destinado a la inversión privada, el otro gran cambio es que la Ciudad sumaría un amplio espacio público que incluirá 1,5 kilómetros de costa libre, en un área que hoy, por las concesiones, tiene acceso restringido y mucho cemento.

Además del espacio verde, en ese sector se planean instalaciones de servicios y otras de uso público, como podría ser un anfiteatro.

Esta iniciativa se sumaría el proyecto del Distrito Joven, que busca crear un polo gastronómico y de vida nocturna en el sector de Costanera desde Punta Carrasco hasta el norte. Y se complementaría también con el plan (un tanto demorado) para establecer la Reserva Ecológica Norte, en la franja costera que está entre Ciudad Universitaria y el Río de la Plata.

Para que se apruebe la urbanización de Costa Salguero y Punta Carrasco se deben cumplir ciertos requisitos. Este jueves, la Legislatura debería votarla con 31 de los 60 votos. Para ello, debería afirmarse el consenso entre los diputados de PRO, de la Coalición Cívica y de la UCR. Si es aprobado, el proyecto deberá pasar por una audiencia pública, como siempre que se discute la reutilización de terrenos públicos. Y tras esto, será necesaria una segunda y definitiva sanción.

Y tal como sucedió con otros proyectos de urbanización y venta de tierras estatales, se generó polémica. "Pretenden consolidar el primer emprendimiento de lujo de cara al río. Estamos hablando de edificios que, de materializarse, provocarían una situación irreversible. Pretenden generar una pared entre el río y la Ciudad con el negocio inmobiliario como primera opción", aseguró Javier Andrade, legislador del Frente de Todos y vicepresidente de la comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura.

En tanto, otro diputado kirchnerista, Matías Barroetaveña, agregó que "se sigue con la venta de tierras, que desde la llegada el macrismo al gobierno ya alcanza la superficie de un barrio como San Telmo".

En el oficialismo porteño defendieron la iniciativa. Victoria Roldán Méndez, legisladora de Vamos Juntos y presidenta de Planeamiento Urbano, afirmó que el proyecto "es un cambio de paradigma en la gestión de estas tierras, donde estamos recuperando el acceso al río, respetando la ribera de una manera integrada a la Ciudad y buscando su propia mixtura de usos".

Por otra parte, Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano, aseguró: "La tierra pública es renovable. Un ejemplo es el Elefante Blanco, que era un edificio en desuso y hoy es un ministerio. O la Manzana 66, en Balvanera, un predio que era privado y hoy es una plaza. Estos proyectos no buscan 'pisar' la tierra pública sino generar más y de mejor calidad".