Boletín Observatorio Metropolitano | JULIO | El AMBA como unidad territorial

Observatorio Metropolitano | CPAU

En el marco de la pandemia, la necesidad de articulación y coordinación entre las distintas jurisdicciones para definir criterios sobre las sucesivas fases y restricciones de la cuarentena puso de manifiesto la centralidad del AMBA como unidad funcional.

A través de las noticias publicadas en los medios durante el mes de julio se pueden leer algunos indicios de que ese esperado “días después” no es un día en particular y que se va delineando una nueva normalidad en la que existen y conviven elementos que muestran la marca que dejó el COVID-19 y otros en los que no puede detectarse porque pareciera que no fueron alterados a pesar de la crisis.

En este marco, comienzan a reactivarse obras, planes y proyectos. Entre las obras públicas se retoman acciones sobre el déficit habitacional, los servicios públicos y la coordinación interjurisdiccional sobre la movilidad metropolitana. A partir de la actualización del Plan Urbano Ambiental, toman protagonismo el cambio climático, la equidad de género y la modernización de la información. Además, se reactivan obras privadas.

El concurso del Parque Costa Salguero merece un análisis particular. El tratamiento del borde costero y la necesidad de una mirada integral, que reconozca la dinámica de río y su interface con el espacio urbano como unidad ambiental, así como la articulación con el tejido para su aprovechamiento social, despierta alertas y debates.

En este contexto se hace necesaria, una vez más, la mirada metropolitana como una totalidad.

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