Abren dos túneles y un puente para mejorar el tránsito en distintos barrios

12/07/2018 - Clarin.com - Ciudades | 

Son los pasos bajo a nivel de Balbín y Nazca, en Saavedra y Villa del Parque, y el puente Lacarra, un nuevo cruce sobre el Riachuelo que unirá la zona sur de la Ciudad con Lanús. Se inaugurarían a fin de mes.

El cruce de Nazca aliviará la zona que, además, está complicada porque el tren San Martín tiene allí su cabecera provisoria, debido a las obras del viaducto.

A las obras para descomprimir el tránsito en dos barrios con alta congestión vehicular, como lo son Saavedra y Villa del Parque, las une más de una causa común. Ambas fueron duramente resistidas por vecinos y comerciantes, que alegan hasta la fecha que estos cambios en la fisonomía de sus avenidas troncales, Balbín en el caso de Saavedra y Nazca en el de Villa del Parque, generan un negativo impacto ambiental y van en detrimento de los comercios barriales.

Lo cierto es que a pesar de los reclamos, los "simulacros" para visibilizar los efectos negativos sobre la avenida Nazca y los repetidos amparos judiciales que frenaron más de una vez la obra sobre Balbín, ambos túneles están a pocas semanas de inaugurarse. Con fecha prevista para fines de este mes, según confían desde la Ciudad, ambos serán clave para "ahorrar tiempo y mejorar la seguridad y la circulación de todas las personas" que utilicen estas arterias. 

SaavedraVilla Del ParqueRiachueloSeguridad Vial
A las obras para descomprimir el tránsito en dos barrios con alta congestión vehicular, como lo son Saavedra y Villa del Parque, las une más de una causa común. Ambas fueron duramente resistidas por vecinos y comerciantes, que alegan hasta la fecha que estos cambios en la fisonomía de sus avenidas troncales, Balbín en el caso de Saavedra y Nazca en el de Villa del Parque, generan un negativo impacto ambiental y van en detrimento de los comercios barriales.

Mirá también
La Ciudad en obra: entre viaductos, paseos y otros trabajos, circular es una odisea

Lo cierto es que a pesar de los reclamos, los "simulacros" para visibilizar los efectos negativos sobre la avenida Nazca y los repetidos amparos judiciales que frenaron más de una vez la obra sobre Balbín, ambos túneles están a pocas semanas de inaugurarse. Con fecha prevista para fines de este mes, según confían desde la Ciudad, ambos serán clave para "ahorrar tiempo y mejorar la seguridad y la circulación de todas las personas" que utilicen estas arterias.
El túnel de Balbín fue resistido por los vecinos y estuvo frenado por un amparo.

El paso bajo a nivel de Balbín cruzará las vías del ferrocarril Mitre a la altura de Estomba y avenida Goyeneche, y a solo tres cuadras de la estación Saavedra. Tiene 308 metros de extensión y cuatro carriles (dos por sentido) para automóviles, tránsito pesado y colectivos. Cuenta con pasos peatonales bajo nivel, escaleras y rampas aptas para la circulación de discapacitados. También fue intervenido su entorno, donde se instalaron nuevas veredas, parquización, iluminación con tecnología LED y señalización vial.

Este túnel comenzó a construirse en octubre de 2016, pero la obra sufrió varios parates por la protesta vecinal. Una vez habilitado se espera que los 27 mil vehículos diarios que circulan por la zona puedan transitar con mayor fluidez.

En el caso de Villa del Parque, el túnel de Nazca será uno de los más largos de la Ciudad. Son 565 metros entre Marcos Sastre y Pedro Lozano, bajo el tendido de la Línea San Martín (actualmente también con la obra del viaducto en marcha), y es apto para tránsito liviano, pesado y de colectivos.

El resto de las características son similares a las de su par de Saavedra, con pasarelas peatonales, rampas y entornos mejorados con iluminación LED y cámaras de seguridad. Por allí se estima que circulan 22 mil vehículos a diario, una cifra que con estas mejoras tal vez se incremente. Además, con estas dos nuevas aperturas los túneles construidos desde 2008 suman 29, y se acercan a la meta de eliminar 51 barreras en territorio porteño.

Mucho más al sur, allí donde el Riachuelo oficia de límite entre Capital y el GBA, hay otro importante conector donde se está a punto de cortar la cinta de inauguración. Es el Puente Lacarra, que unirá Villa Soldati con Lanús y que permitirá la circulación de unos 300 mil coches que recorren la zona a diario. De acuerdo a las estimaciones oficiales, este paso se habilitará en los primeros días de agosto.

Con 147 metros de longitud repartidos entre el curso de agua (60 metros), la avenida 27 de febrero del lado porteño y la Avenida de la Ribera Sur del margen bonaerense (43,5 metros de cada costado), el puente también servirá para descomprimir los cruces actuales: los puentes Nicolás Avellaneda, Pueyrredón, Bosch, Vélez Sarsfield, Uriburu y La Noria, donde se construyó un viaducto que agilizó los tiempos de viaje. A su vez, el nuevo puente conectará a la autopista Cámpora con las avenidas Osorio y Manuel Castro, en Lanús.

Otro aspecto de la obra tiene que ver con el Plan de Saneamiento Ambiental para la Cuenca Matanza-Riachuelo. Por eso se realizaron mejoras en la parquización de toda el área de influencia, con la incorporación de nueva señalización y sistema de iluminación LED.

Mirá también
En julio inauguran el Puente Lacarra, un nuevo cruce sobre el Riachuelo